¡Y a parte de todo, nuestros genes no ayudan!

¡Hola mis queridos lectores! Después de una larga ausencia he regresado

Les platico que termine exitosamente mis 30 días dentro del programa PALEO, sinceramente me he sentido excelente y con excepción de algunos pecadillos, que todos nos debemos permitir de vez en cuando, pienso continuar dentro de este régimen, he notado grandes cambios en mi cuerpo y mi energía por lo que hasta el momento no pienso dejarlo.

Pero bueno ahora si vamos al tema que en realidad les quiero platicar, muchos me han preguntado sobre el rol que tienen los genes en esto del peso corporal, muchos dicen que si afectan, otros dicen que no y otros que más o menos. Así que creo importante que hablemos de esto.

¡Punto número uno!

Sí, los genes si afectan, si estamos hechos para guardar grasa, les explico porque.

En las épocas del hombre nómada, sobrevivía es que desarrollaba una gran actividad física para satisfacer sus necesidades además de que necesitaban protegerse de distintas especies mucho más fuertes que él, para esto el cuerpo tuvo que realizar diversas adaptaciones que lo ayudaran a resistir tales condiciones. De esta manera el cuerpo se preparó genéticamente para mantener reservas de energía a largo plazo, ¿y de que forma la almaceno? ¡En forma de Grasa! Además de programarse para desarrollar un gusto especial por el sabor de la grasa y proteínas, así como por el sabor dulce de las féculas (harinas y almidones) y los azucares.

Pero espere… ¡Aún hay más! El cuerpo humano generó un sistema para favorecer el consumo excesivo a fin de mantener el equilibrio de energía, para tener reservas para épocas de escasez. Así que cuando las reservas de grasa bajan, se aumenta el apetito de manera inmediata, sí estás leyendo bien, cuando pierdes peso te va a dar más hambre. Por lógica uno pensaría que entonces cuando pásalo contrario te debería dar menos hambre, lamentablemente el cuerpo, que al parecer es un tanto codicioso prefiere seguir guardando más grasa, así que el mecanismo de saciedad no responde con la misma rapidez, lo que quiero decir es que vamos a poder seguir comiendo en exceso.

Y lo mejor de todo (esto es sarcasmo) es que cuando el, cuerpo ya aumento sus niveles de grasa, va a buscar mantenerse así; es decir, si los niveles de grasa bajan aunque sea un poquito, se van a activar todos estos mecanismos para que comamos más a pesar de que nuestras reservas estén muy por encima delos niveles adecuados.

Pffff… leyendo todo esto la verdad se pinta un panorama un poco grisáceo, ¡PERO NO TODO SON MALAS NOTICIAS!

Existen varias técnicas para engañar a nuestra mente y ayudar a desactivar esos, inútiles ahora pero extremadamente útiles en su tiempo, mecanismos ahorradores.

También exciten en el mercado algunos productos que te pueden ayudar, ¡OJO! No estoy hablando de los producto milagro, esos que prometen que perderás 5 kilos en 2 días, estoy hablando de productos que han sido estudiados y  que se comprobó que no causan daño a la salud, además de que los estudios no los hicieron los laboratorios que patrocinan a estos productos, porque seamos sinceros quien en su sano juicio va a hablar mal de su propio negocio.

En fin me estoy adelantando un poco, de esto ya platicaremos en las próximas publicaciones.

Espero hayas disfrutado de este post

¡Nos vemos pronto!